Nadia Elena Comăneci nació en Rumania en 1961. Está considerada una de las grandes gimnastas del siglo XX y como una de las mejores gimnastas de todos los tiempos. Ha ganado nueve medallas olímpicas (cinco de oro) y fue la primera gimnasta que consiguió una nota de 10 puntos, el “perfect ten”, en una competición olímpica. Sin embargo, como curiosidad, la gimnasta Nellie Kim en esa misma competición también obtuvo un 10, aunque no tuvo la misma trascendencia. La historia de la vida de Nadia Comăneci es bastante curiosa. Comenzó a competir en gimnasia en 1970, entrenada por Bela Karolyi que fue un famoso entrenador rumano, que luego huyó a Estados Unidos y allí entrenó a muchas gimnastas norteamericanas. El primer gran triunfo de Nadia fue en el Campeonato Europeo de gimnasia en Noruega en 1974, y ya al año siguiente, superaba a la que era campeona en ese momento. Su gran consagración fue en el año 1976, en los Juegos Olímpicos de Montreal (Canadá), donde ganó tres medallas de oro, una de plata y otra de bronce. Una vez que se retiró de la alta competición, entre los años 1984 y 1989, fue entrenadora en Rumania, pero en Noviembre de 1989 se fugó a estados Unidos huyendo de problemas políticos muy graves en su país. En Estados Unidos se dedicó a la publicidad y a la moda, y en 1996 se casó en Rumania con un gimnasta norteamericano. Actualmente sigue vinculada con el mundo de la gimnasia al mismo tiempo que se ocupa de diversas obras de caridad en todo el mundo. Ha recibido dos veces la condecoración de la orden Olímpica de manos del Comité Olímpico Internacional y ha puesto en marcha en Rumania una clínica para ayudar a niños huérfanos. Sigue viviendo en Estados Unidos y en Junio de 2006 tuvo su primer hijo. El año pasado Nadia Comăneci visitó el gimnasio de San Blas donde yo entreno gimnasia artística y tuve la oportunidad de hablar con ella y me firmó un autógrafo en mi mochila. Paula Rescia Lario 5ºA
